16 septiembre 2006

LAS CADENAS DE LA QUEBRANTADA

Ya os he dicho que Ocejo está metido en un profundo valle, rodeado de montañas. Una de esas montañas es La Quebrantada, que debe su nombre a que el tiempo y el hielo la han marcado de tal manera, que algunas veces se han desprendido algunas rocas de ella y han caído cerca del pueblo. Afortunadamente nunca ha llegado a pasar nada.

Acerca de La Quebrantada ha surgido la historia de que en esa montaña hay unas enormes cadenas que la sujetan, impidiendo que se deplome completamente sobre el pueblo. Estas cadenas deben ser untadas con manteca de cerdo para que no se oxiden, por eso, al menos una vez al año, alguien debe subir hasta donde se encuentran esas cadenas y cumplir con la tradición para evitar que el pueblo desaparezca bajo las rocas.

Esta es una de las historias más curiosas de Ocejo, hay gente que piensa que es una leyenda más, y gente que me ha asegurado que las ha visto con sus propios ojos , con no poca sorpresa por mi parte, ya que yo soy de allí y nunca he conseguido encontrarlas. Pero sea cual sea la verdad, pido a aquel que las encuentre que no deje de cumplir con la obligación de untar bien de grasa esas cadenas, para que duren muchos años más y podamos seguir disfrutando de la tranquilidad y la belleza de Ocejo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me presta. Aún son muchos los recuerdos que tengo de mi niñez en Ocejo, y aunque mis hijos tengan otros juegos actualmente, cada año que regresan al pueblo, me recuerdan los "aquellos maravillosos años" que yo también pasé por alli.
Corren por la carrera, se hacen amigos de los hijos de mis amigos, saltan el río, tiran piedras, y disfrutan de la fiesta como antaño lo hice yo.
Me gusta que se revivan aquellos tiempos, llenos de tantos recuerdos.
Gracias por estar ahí, Tere.

Teresa García Escanciano dijo...

Gracias a ti Leonor por tomarte un rato para leerlo... Aún está muy verde, pero bueno, poco a poco irá mejorando, lo prometo... Un beso desde Madrid... Un beso para tus niños y para Paco...