16 septiembre 2007

EL DESFILADERO DE LA DUERNA

Me gustaría hablar de uno de los lugares más conocidos de Ocejo...

En la carretera que une Santa Olaja con Ocejo, se encuentra el Desfiladero de la Duerna, por donde pasa el río Duerna, un lugar de impresionante belleza, considerado como el Cares local. Este río aparece nombrado en los documentos antiguos como Olbagio, de donde viene el nombre de Orbayo.

Para todos aquellos que nunca lo hayáis visitado, os aconsejo que no tardéis en hacerlo; como ya he dicho es realmente impresionante; un estrecho paso entre las rocas. Antes se oía el rugir del agua al correr río abajo pero, por desgracia, la sequía y la mano del hombre han hecho mella en el Duerna.

Cuando era niña, los más ancianos me contaban historias de complicados rescates en este desfiladero, con mucha falta de medios pero donde sobraba la solidaridad. Lástima que, si nadie lo impide, esas historias vayan a desaparecer con ellos.



03 septiembre 2007

ALGUNAS IMÁGENES DE OCEJO

Aquí tenéis unas fotos del pueblo, para que lo conozcáis mejor. Cuando las miro, agradezco tanto a quienes tuvieron la idea de crear un pueblo en este rinconcito maravilloso de la montaña... Claro, que a mí me cuesta mucho ser imparcial. Veo lo complicado de este aislado lugar, pero a la vez veo lo hermoso que es, alejado de todo y tranquilo. Un sencillo pueblo de montaña que no pretende ser más que un sencillo pueblo de montaña, con todo lo bueno y lo malo que ello implica.

Más adelante iré poniendo otras fotos, pero mejor poco a poco, que así se despierta la curiosidad.

Ah, si queréis verlas en grande, no tenéis más que pinchar en la foto que os guste...

17 junio 2007

SAN FACUNDO Y SAN PRIMITIVO

La iglesia de Ocejo lleva el nombre de dos mártires, San Facundo y San Primitivo. Según la leyenda, se cree que San Marcelo y Santa Nonia eran los padres de estos dos hermanos que vivieron en los alrededores del río Cea, situado en la provincia de León.

Todos los testimonios recogidos sobre su martirio concuerdan en que la historia aconteció de manera que al llegar un día el cónsul Ático a la guarnición romana de Cea mandó publicar un edicto por el cual todos los moradores de aquellas comarcas deberían ofrecer sacrificio a un famoso ídolo romano. Al negarse los dos hermanos diciendo que profesaban la religión de Jesucristo, fueron encarcelados y torturados hasta la muerte. Esto tuvo lugar(supuestamente) el 27 de noviembre cerca del año 304.

Sus cuerpos fueron arrojados al río y encontrados donde fueron enterrados y en el lugar en que más tarde habrían de edificarse el monasterio y la villa de Sahagún.